Kirikú y las Bestias Salvajes
Hoy he podido ver la película Kirikou et les bêtes sauvages, presentada en el Festival Internacional de Cine de Gijón. Tras encantarnos con Kirikou et la Sorciére en 1999, Michel Ocelot vuelve a traernos al personaje de Kirikú, un diminuto niño africano, muy inteligente y sobre todo, muy rápido, que resolverá todos los problemas de su aldea, siempre acechada por la bruja Karabá.
Esta película no cuenta una historia lineal concreta, sino un conjunto de pequeñas historias que se vivieron en la aldea mientras Kiríkú era pequeño. Nos las cuenta su abuelo en la tradición oral africana.
Como pieza artística, esta película supone un referente gráfico a tener cuenta, una interesante mezcla inspirada por las pinturas de Rousseau con el arte africano y con la propia naturaleza, creando una atmósfera única y maravillosa. Los fondos logran profundidad con varias capas de elementos planos, recordando a Eyvind Earle y a Hans Bacher, no sólo por el estilo si no también por las texturas.
Una joya de la animación a tener en cuenta, aunque da la impresión de que esta vez nos cuenta historias que se quedaron en el tintero de la Kirikú original, que me gustó un poco más.
I’ve seen the movie Kirikou et les bêtes sauvages this afternoon, premiered at the Gijon International Film Festival. After delighting us with Kirikou et la Sorciére in 1999, Michel Ocelot brings the Kirikou character us again, a tiny little african kid, very intelligent and very, very fast, who will solve all the problems of his village, always threatened by the wicked witch Karaba.
This movie doesn’t tell a lineal story, but a package of little stories that happened in the village while Kirikou was still a child. These stories are told by his grandfather, in the traditional african storytelling way.
As an artistic piece of work, this movie deserves to be considered a graphic referent, an interesting mixture inspired by Rousseau paintings, native african art and nature itself , creating an unique and fascinating atmosphere. Depth in the backgrounds is achivied with several layers of flat elements, reminding Eyvind Earle and Hans Bacher as well in terms of style and textures.
This movie is an animated gem to be considered, although it seems to tell stories that couldn’t be in the original Kirikou. I liked the first one a bit more.